El pasado sábado 31, un a321, operado por la aerolínea rusa Kogalymavia, se estrellaba en la península de Sinaí, en Egipto, llevándose la vida de 224 personas, 17 niños, todos eran rusos.
Era un vuelo chárter entre Sharm el Sheik y San Petersburgo. Según la información proporcionada por el comité estatal de la aviación, se ve como a los 23 minutos de haber despegado el avión, deja de estar en contacto con la torre de control y radares chipriotas.
Según Flightradar 24,se ve como el avión fue perdiendo altura paulatinamente hasta el momento de la colisión. Ya descartada la hipótesis de que la aeronave haya sido derribado por un misil, el comité de emergencias ruso dice que lo más probable es que el accidente haya sido ocasionado por un fallo en la aeronave, debido a su longevidad, aunque aún no se descarta que el Estado Islámico detonara una bomba dentro del aparato.